Los vecinos del distrito Centro de Madrid siguen esperando a que el Ayuntamiento nombre a los barrios situados en el corazón de la ciudad como Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE). Según la ordenanza municipal, al calificar una zona como tal se llevarían a cabo medidas específicas para prevenir y paliar los efectos de la contaminación acústica. Sin embargo, a pesar de las negociaciones mantenidas entre las asociaciones y el Ayuntamiento, la medida no se acaba de aprobar.
El vicepresidente de la Asociación de Vecinos de Cavas y Costanillas, Saturnino Vera, afirma que“el Ayuntamiento nos escucha pero no nos proporciona ningún tipo de ayuda, incluso no hace cumplir las normas de puertas cerradas, escándalo en vía pública, bebidas en la calle, etc.”. El principal problema radica en que tanto la Comunidad de Madrid como el propio Ayuntamiento están promocionando la cuidad como un lugar turístico de tapas, ocio y compras, por lo que “las medidas son más encaminadas a la promoción que a paliar las molestias que esto provoca a los vecinos”.
Puerta del Sol. Fotografía: Santiago Godoy
Por otro lado, apenas se toman medidas para prevenir las superaciones del nivel de ruido permitido, incumpliendo así las ordenanzas municipales. De hecho, según afirma Saturnino Vera, “sólo intervienen cuando nos ven que estamos muy cabreados y porque se lo solicitamos, se deberían de tomar medidas de limitar los horarios por la concentración de locales, no apertura de más locales, control sobre las terrazas y patrullas policiales permanentes para hacer cumplir las medidas ya existentes”.
Ni siquiera la llegada del frío y del mal tiempo ayuda a paliar la situación. “No estamos notando disminución excepto a últimas horas de la madrugada, a partir de la una”,comenta Saturnino Vera. Los locales que mantienen las puertas abiertas incluso teniendo música y el local lleno de gente, el cierre, los servicios de recogida de basura y limpieza y los grupos de personas que acuden al barrio son las principales fuentes del ruido.
La Ley Antitabaco también perjudica
La Ley Antitabaco es uno de los principales factores que generan un aumento de contaminación acústica en estos barrios. La afluencia de gente fuera de los locales es mayor que hace un año debido a la prohibición de fumar dentro de ellos. Así, las personas que acuden a estos sitios y deseen fumar tienen que salirse, formándose grupos que impiden el descanso de los vecinos.
Calle Arenal con el Teatro Real al fondo. Fotografía: Santiago Godoy
“Las denuncias por ruido en nuestro barrio han aumentado considerablemente desde la entrada en vigor de la ley y los vecinos estamos viendo gravemente afectada nuestra calidad de vida”, afirman los vecinos de la Asociación de VecinosÓpera Austrias. “En nuestro barrio nos encontramos que se juntan los que fuman con los que beben fuera del local hacen piña y que tenemos 50 bares en 42 números que tiene la calle, este pasado verano ha sido el peor de los 20 años que llevo viviendo en el barrio, en algunas casas tenemos 82 decibelios si mantenemos abiertos los balcones”, siendo 55 decibelios el máximo permitido durante la noche en zonas residenciales.
Juntas por una solución
Las Asociaciones de Vecinos son las grandes luchadoras contra este problema. Así, asociaciones como las de Chueca, Plaza Mayor, Ópera Austrias, Cavas y Costanillas y los vecinos de la plaza de Santa Ana intentan paliar los problemas comunes que puedan tener ocasionados por el ruido.
Sin embargo, los propios locales y bares de la zona se les unen para tratar que no se desmadre la situación. “Existe una asociación de locales con buena voluntad pero son pocos los locales que la componen, nosotros les proponemos medidas de control sobre proveedores y sobre el público que atraen, así como molestias que pueden evitar a los vecinos y suelen ser bien recibidas por los locales aunque a la larga no siempre se cumplen”, dice Saturnino Vera.
Como próximos proyectos para tratar de mejorar la situación, en estos meses tendrán lugar reuniones con el Ayuntamiento, la Concejalía del Centro y la Agrupación de Asociaciones de Centro y Medio Ambiente. Además, varios miembros de las asociaciones anteriormente mencionadas están solicitando tomar medidas más drásticas como cortes de calles o manifestaciones, no sin antes agotar las negociaciones para que por fin se apruebe la ZPAE. “Lo que haría falta es no pensar tanto en el negocio y en los comerciantes y más en los vecinos”, afirma Saturnino Vera.
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