Cientos de jóvenes recién licenciados en comunicación se ven obligados a trabajar durante años como becarios sin obtener un puesto fijo
MARIA SANTIAGO GARCÍA.- Madrid, 7 de abril de 2011
Tras estar cinco años mínimo estudiando una carrera en la facultad de comunicación, los alumnos terminan sus estudios después de pasar unos meses de prácticas en una empresa. Las agencias de comunicación, redacciones de periódicos o salas de control de televisión son algunos de los lugares donde se llevan a cabo. Además, en muchas ocasiones estas becas van más allá de unas simples prácticas, pasando a ser la única forma de conseguir trabajo para estos recién licenciados.
Muchas empresas del mercado audiovisual se dedican a incluir un gran número de becarios entre sus filas. ¿Por qué? Resulta bastante obvio. Los medios prefieren la contratación de becarios por varias raciones, entre ellas el dinero. A las empresas les resulta mucho más barato y sencillo contratar a jóvenes que desean ampliar su experiencia y aprender un oficio a contratar a profesionales preparados a los que tengan que pagar una jornada completa. Normalmente reciben una mínima remuneración de entre 200 y 500 euros al mes, pero que en ocasiones se suprime, resultando prácticamente gratis a la empresa el tener en plantilla a un elevado número de becarios. Y a pesar de ganar mucho menos que el resto, en ocasiones estos jóvenes están más sobrecargados de trabajo que los propios trabajadores del medio en cuestión.
Parece que el trabajo en los medios de comunicación cada vez va a peor y que los futuros periodistas no podrán disfrutar de un puesto fijo en una redacción, sino que tendrán que ir rotando de medio en medio para poder trabajar, pues el conseguir un puesto fijo parece un privilegio que muy pocos serán capaces de conseguir.
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